La leyenda del hilo rojo del destino

Hay quienes creen que el amor tiene que ver con el destino. Que todos estamos destinados a encontrarnos con una persona que nos hará experimentar este sentimiento de una manera que nadie más es capaz de hacerlo. Sobre esto trata la romántica leyenda del hilo rojo.

En vísperas del día del amor y la amistad, queremos compartir una hermosa historia, La leyenda del hilo rojo del destino:

El hilo rojo, es una creencia tradicional en Asia Oriental, presente en la mitología china y japonesa. Los orientales tienen la creencia de que las personas predestinadas a conocerse se encuentran unidas por un hilo rojo atado al dedo meñique. “Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper”.

Leyenda y origen

“Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo rojo se puede estirar, contraer o enredar, pero nunca romper “. Así se cita de forma literal en la leyenda. Y es que hay algunos que creen plenamente en el destino, por lo tanto, afirman esta teoría, y otros que se limitan a reconocer las casualidades.

La leyenda dice que el Abuelo de la Luna les ata cada noche a los recién nacidos un hilo rojo en el dedo meñique (unido al corazón, por eso además es rojo), y dos almas quedan conectadas para siempre. Es muy recitada en los hogares orientales, y dice así:

“Hace mucho tiempo, un emperador se enteró de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa, quien tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mandó traer ante su presencia. Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que sería su esposa. La bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo.

Esta búsqueda los llevó hasta un mercado, en donde una pobre campesina con una bebé en los brazos ofrecía sus productos. Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invitó a ponerse de pie. Hizo que el joven emperador se acercara y le dijo: «Aquí termina tu hilo», pero al escuchar esto el emperador enfureció, creyendo que era una burla de la bruja. Este empujó a la campesina que aún llevaba a su pequeña bebé en brazos y la hizo caer, haciendo que la bebé se hiciera una gran herida en la frente. Luego ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza.

Muchos años después, llegó el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor fuera que desposara a la hija de un general muy poderoso. El emperador aceptó esta decisión y comenzaron todos los preparativos para esperar a quien sería después la elegida como esposa del gran emperador.

Llegó el día de la boda, pero sobre todo había llegado el momento de ver por primera vez la cara de su esposa. Ella entró al templo con un hermoso vestido y un velo que le cubría totalmente el rostro… Al levantarle el velo, vio por primera vez que este hermoso rostro tenía una cicatriz muy peculiar en la frente. Era la cicatriz que él mismo había provocado al rechazar su destino años antes. Un destino que la bruja había puesto frente al suyo y que había decidido no creer”.

A pesar de que creamos o que nos guste la idea de esta romántica y misteriosa tradición que impone un destino en el amor, no hay que dejar de lado que también están otros tipos de amor, como el amor por un padre, una madre, u otro familiar, y el amor por los amigos, que son igual de necesarios. Tampoco hay que olvidar que la idealización por la persona que nos gusta no es del todo real: nadie es perfecto. Pero se trata justo de eso, de querer a la otra persona con sus defectos y sus virtudes, y eso tan solo es posible con una cosa: el amor de verdad.

Y tú ¿crees que el amor es cosa del destino o de la casualidad?

Fuente: https://www.elespanol.com/mujer/actualidad/20220918/encontramos-amor-romantica-leyenda-japonesa-hilo-destino/694430824_0.html

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